El humo
de las chimeneas
se va de viaje
y por eso se pone
su mejor traje.
Para no perderse
deja sus huellas
por toda
la escalera
de las estrellas.
Elsa Bornemann
martes, 30 de octubre de 2012
martes, 23 de octubre de 2012
Mariposas
Al Valle que llaman de Muzo,
que lo llamen Valle de Bodas.
Mariposas anchas y azules
vuelan, hijo, la tierra toda.
Azulea tendido el Valle,
en una siesta que está loca
de colinas y de palmeras
que van huyendo luminosas.
El valle que te voy contando
como el cardo azul se deshoja,
y en mariposas aventadas
se despoja y no se despoja...
En tanto azul, apenas ven
naranjas y piñas las mozas,
y se abandonan, mareadas,
al columpio de mariposas.
Las yuntas pasan aventando
con el yugo, llamas redondas,
y las gentes al encontrarse
se ven ligeras y azulosas
y se abrazan alborotadas
de ser ellas y de ser otras...
El agrio sol, quémalo-todo,
quema suelos, no mariposas.
Salen los hombres a cazarlas,
cogen en redes la luz rota,
y de las redes azogadas
van sacando manos gloriosas.
Parece fábula que cuento
y que de ella arda mi boca;
pero el milagro se repite
donde al aire llaman Colombia.
Cuéntalo y cuéntalo, me embriago.
Veo azules, hijo, tus ropas,
azul mi aliento, azul mi falda,
y ya no veo más otra cosa...
(1) El valle de Muzo, en Colombia, es el de las esmeraldas y las mariposas, y lo llaman un "fenómeno de color"
Gabriela Mistral
que lo llamen Valle de Bodas.
Mariposas anchas y azules
vuelan, hijo, la tierra toda.
Azulea tendido el Valle,
en una siesta que está loca
de colinas y de palmeras
que van huyendo luminosas.
El valle que te voy contando
como el cardo azul se deshoja,
y en mariposas aventadas
se despoja y no se despoja...
En tanto azul, apenas ven
naranjas y piñas las mozas,
y se abandonan, mareadas,
al columpio de mariposas.
Las yuntas pasan aventando
con el yugo, llamas redondas,
y las gentes al encontrarse
se ven ligeras y azulosas
y se abrazan alborotadas
de ser ellas y de ser otras...
El agrio sol, quémalo-todo,
quema suelos, no mariposas.
Salen los hombres a cazarlas,
cogen en redes la luz rota,
y de las redes azogadas
van sacando manos gloriosas.
Parece fábula que cuento
y que de ella arda mi boca;
pero el milagro se repite
donde al aire llaman Colombia.
Cuéntalo y cuéntalo, me embriago.
Veo azules, hijo, tus ropas,
azul mi aliento, azul mi falda,
y ya no veo más otra cosa...
(1) El valle de Muzo, en Colombia, es el de las esmeraldas y las mariposas, y lo llaman un "fenómeno de color"
Gabriela Mistral
Pertenece a
Gabriela Mistral
viernes, 19 de octubre de 2012
El Aire
Esto que pasa y que se queda,
esto es el Aire, esto es el Aire,
y sin boca que tú le veas
te toma y besa, padre amante.
Ay!, le rompemos sin romperle;
herido vuela sin quejarse,
y parece que a todos lleva
y a todos deja, por buenos, el Aire...
Gabriela Mistral
esto es el Aire, esto es el Aire,
y sin boca que tú le veas
te toma y besa, padre amante.
Ay!, le rompemos sin romperle;
herido vuela sin quejarse,
y parece que a todos lleva
y a todos deja, por buenos, el Aire...
Gabriela Mistral
Pertenece a
Gabriela Mistral
martes, 16 de octubre de 2012
Caracola
Me han traído una caracola.
Dentro le canta
un mar de mapa.
Mi corazón se llena de agua
con pececillos
de sombra y plata.
Me han traído una caracola.
Federico García Lorca
Dentro le canta
un mar de mapa.
Mi corazón se llena de agua
con pececillos
de sombra y plata.
Me han traído una caracola.
Federico García Lorca
Pertenece a
Federico García Lorca
miércoles, 10 de octubre de 2012
La Viborita
La viborita se va
corriendo a Viboratá
para ver a su mamá.
La cabeza ya llegó
pero la colita no.
Terminó.
María Elena Walsh
corriendo a Viboratá
para ver a su mamá.
La cabeza ya llegó
pero la colita no.
Terminó.
María Elena Walsh
Pertenece a
María Elena Walsh
martes, 2 de octubre de 2012
El Ojo de la Aguja
Por el ojo de la aguja
veo ciertas maravillas:
del panal vuelan ardillas,
cabe el sol en la burbuja.
Los enanos juguetones
con la Luna en las narices
roban hojas y raíces
para hacerse pantalones.
Sale el mar sobre los barcos,
de las nubes caen peces,
cae el cielo siete veces
hasta el fondo de los charcos.
Pasa el viento en bicicleta,
derribando al búho tieso,
repartiendo –beso a beso–
el azar de la veleta.
Andrés Sabella
veo ciertas maravillas:
del panal vuelan ardillas,
cabe el sol en la burbuja.
Los enanos juguetones
con la Luna en las narices
roban hojas y raíces
para hacerse pantalones.
Sale el mar sobre los barcos,
de las nubes caen peces,
cae el cielo siete veces
hasta el fondo de los charcos.
Pasa el viento en bicicleta,
derribando al búho tieso,
repartiendo –beso a beso–
el azar de la veleta.
Andrés Sabella
Pertenece a
Andrés Sabella
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